Mensajes de cumpleaños para niños cristianos

¡Feliz cumpleaños amor!
Te deseo lo mejor
y los más bellos sueños.
Espero que disfrutes en este tu día
y que seas feliz y vivas con gran alegría.

Que sueñes con Dios
y te regale mucha salud y amor
porque tú eres digno de ello.
La persona más querida para mí eres tú,
que tienes un corazón digno de amor,
de misericordia y compasión.

En mis oraciones siempre te encuentras
porque quiero que seas feliz,
que la paz reine en tu hogar
y la ilusión en tu corazón.

¡Feliz cumpleaños amor!
Para mí lo eres todo,
sin ti mi vida no sería igual,
te quiero y te necesito
y quiero estar siempre contigo.

Siempre tendrás mi apoyo,
mi amor incondicional
porque eres una persona muy especial
y te quiero muchísimo.

Sigue siempre tan feliz,
tan curioso y soñador.
Yo siempre velaré por ti
en todo momento
y con todo mi amor.

Este es un grandioso día,
tanto para ti como para mí,
para ti porque estás de cumpleaños
y para mí porque has nacido en este día.

Mi vida siempre es más hermosa contigo,
¡no cambies nunca!
¡no dejes de soñar y de jugar!
Rezaré por ti siempre
y tú siempre…
cumplirás con tus obligaciones cristianas.

Recuerda tener bondad y clemencia
frente a enemigos sin mal corazón.
Recuerda llevar la paz donde hay guerra
y amor donde hay dolor.

Que Dios te lleve siempre en su gloria,
yo te guardo en mis pensamientos
y te rezo en mis oraciones,
para que nada te falte nunca
y dichoso y feliz seas.

Mi pequeño corazón,
que vale un mundo
y siempre jugar quiere.
Mi pequeño amor,
que todo lo vale
y todo lo puede.

Adoro escuchar tus risas
y tu voz tan dulce y amorosa.
Eres un cielo
y mereces toda la dicha.

Que el Señor te bendiga siempre
y nada te falte ni te sobre
pues vivir bien es vivir en armonía
y sin excesos ni carencias en la vida.
Yo estaré siempre contigo,
aquí o en la lejanía.

Larga vida a mi pequeño,
que muchos besos le daría y le daré,
pues te mereces mi corazón
y abrazos un montón.

Sopla muy fuerte las velas
y recuerda pedir un deseo
para que se te pueda cumplir en un vuelo.
¡Antes pides, antes viene!

¡Feliz cumpleaños niño mío!
Muchos besos de mi parte
y mucha felicidad también,
pues todo te mereces
y todo te daría.